El hecho sucedió alrededor de las 12.50 en la casa que Elizondo tiene en la localidad bonaerense de Parada Robles, en el partido de Exaltación de La Cruz, situada unos 80 kilómetros de la Capital Federal.
En el momento en que sucedió el robo, el árbitro estaba con su mujer, Nélida, y sus dos pequeños hijos de cuatro años y medio y cuatro meses, respectivamente. "Los ví por la ventana, pero cuando quise reaccionar ya estaban adentro. Sabían quien era yo, es más, me dijeron `Elizondo no hagás nada y andáte para allá`", aseguró el referí, en declaraciones a Radio del Plata. (Télam).-