Tras escuchar a Sonia Molina durante 8 horas, la fiscal Corrado contó que la víctima "ratificó absolutamente todo lo que había denunciado" sobre los abusos que sufrió, y apuntó que "aportó más detalles por los que inclusive nosotros podemos extender la imputación por otros hechos a Heit".
Además, la funcionaria judicial adelantó: "No descartamos que esta gente (Heit y Olivera) pertenezca a una red y que pueda haber otras víctimas".
Para la fiscal, Molina fue víctima de un sistema de "captación con un tinte absolutamente religioso, con cuestiones de fe y de confianza".
Las presunciones se apoyan en el relato de la joven, que -contó Corradi- mencionó que Olivera "dormía 3 o 4 horas por día y por Skype se comunicaba con otra gente. Entonces no descartamos que haya personas similares a él actuando como apóstoles o pastores".
Más detalles escabrosos
Todavía impactada por la declaración de Molina, la fiscal reveló nuevos pormenores del abuso que sufrió la mujer en la casa de Heit y de Olivera.
"En estos años escuché cosas aberrantes, pero este grado de brutalidad y salvajismo es inusitado; el grado de perversión nos asombra", se sinceró Corradi en diálogo con radio Mitre.
"No la alimentaban, le daban agua sucia y le han hecho tomar incluso su propia orina", reveló la fiscal, quien apuntó que todo lo que le contó la víctima fue "totalmente creíble y se condice con las lesiones que aún presenta y el deterioro físico que sufrió".
"El relato (de Molina) fue absolutamente detallado. Tuvo reticencias y dificultades para abrirse, pero estuvo presente su defensor particular, salvo cuando ella habló de los abusos sexuales y por una cuestión de pudor (el hombre) se retiró", detalló, la funcionaria judicial.
"Ratificó absolutamente todo lo denunciado, aportó más detalles e inclusive nosotros podemos extender la imputación por otros hechos a Heit", repitió Corradi.
"Hemos evaluado que además de haber habido afectación psicológica, física y a la integridad sexual, también hay una afectación patrimonial concreta: esta joven ha vendido absolutamente todo y ha donado (a la congregación de Olivera) lo único que le quedaba, que era una moto", repasó la fiscal.
Además, la funcionaria judicial contó que los acusados "querían abrir una congregación propia y comenzaron a estafarla. Ella trabajaba y todo lo que ganaba se lo entregaba a Olivera".
"Heit es absolutamente cómplice de los hechos que cometía su marido, sobre el requerimiento económico, ha participado de todas las situaciones de violencia, de agresión física, verbal y sexual: presenciaba los actos y los consentía. Tenía una participación esencial, equiparable a la coautoría", finalizó Corradi.
Fuente: infobae.com
