Aparentemente un corto circuito en el aula del cuarto grado, hizo que la habitación se llene de humo luego se escuchó una explosión.
Los chicos que en ese momento se encontraban en clases, lograron salir sin sufrir ningún tipo de lesión.
Debido a que el cielorraso era de telgopor, el fuego se expandió rápidamente por casi toda la habitación provocando importantes daños.
Los docentes intentaron sofocar el fuego, pero los daños en la estructura fueron de consideración.
Cuando se pudo volver a entrar al aula, luego de que se disipó la gran cantidad de humo toxico, se realizó una inspección ocular y en principio se determinó que el fuego se inició en la llave de luz por un aparente corto circuito.