En su sentencia, el titular del Juzgado Penal número 22 de Barcelona, Javier Paulí, asegura que los condenados, miembros del equipo Bada Bing, agredieron a sus contrincantes por "motivos racistas" y considera que actuaron "irritados por el origen sudamericano" de los jugadores.
"Buscábamos una medida ejemplar; en España nunca había pasado que se haya dictado una pena de prisión por cuestiones racistas en el ámbito deportivo", afirmó el presidente del club Rosario Central de Catalunya, Ernesto Sukerman, uno de los agredidos.
Tras la decisión judicial, Sukerman confía en que "no vuelvan a suceder este tipo de hechos lamentables, ya que si bien existen personas racistas, ignorantes, eso no significa que toda la sociedad española sea de ese modo, no se puede generalizar".
El juez considera probado que las agresiones no fueron a raíz de una pelea típica entre dos equipos rivales, sino que se trató de un ataque racista.
Durante el partido, los jugadores del Bada Bing insultaron y amenazaron a sus rivales y, tras retirarse al vestuario dos futbolistas de Rosario Central, uno de los acusados cometió deliberadamente una falta grave para ser expulsado y poder perseguirlos para darles una paliza, a la que luego se sumaron otras personas.
El agravante de racismo "ha quedado más que justificada en los numerosos insultos producidos durante el partido, sobre todo en la segunda aparte en la que la acción de diversos jugadores del Bada Bing se dirigía sobretodo a menospreciar la nacionalidad de los contrarios", dice el magistrado en su sentencia.
Los agresores profirieron insultos y amenazas como "sudaca de mierda, vete a tu país, te voy a matar"; "si Franco estuviera vivo estarías en tu país"; "te voy a apuñalar, te voy a cortar la cabeza, la voy a meter en un sobre y la voy a mandar a tu país".
Como consecuencia de la agresión física, uno de los jugadores de Rosario Central, Camilo S. sufrió policontusiones, traumatismo craneal, heridas en el cuero cabelludo, contusiones braquiales y toráxicas, y un arrancamiento del pabellón auricular, que requirió un tratamiento quirúrgico, quedándole importantes secuelas y cicatrices.
La sentencia, que recoge el pedido de penas realizado por la fiscalía, condena a los dos principales implicados, los hermanos Israel Moreno Gómez y Valentín Moreno, a las penas más duras, seis años y seis años y nueve meses, respectivamente, al ser considerados los autores materiales de las agresiones.
El juez condena además a Jonatan Padilla Fernández y José Luis Espada Sánchez a 3 años y tres meses de prisión, a Carlos Raya González a 2 años y 11 meses, y a Efrem Simón Suárez, jugador y presidente del Bada-Bing, a 2 años y un mes. En cambio, absuelve a uno de los acusados David L.R, por no quedar probada su participación en la paliza.
Asimismo, el magistrado dictamina que los agresores deberán indemnizar a sus víctimas del club Rosario Central con un total de 18.420 euros.
Fuente: Minutouno.com