El hecho sucedió el 28 de junio del 2006, entre las 17 y las 20 horas, cuando Olivera se encontraba en la plaza 25 de Agosto, junto a Pablo Arturo Batallán, José Norberto Hidalgo, Felipe Santiago Rasgido, Ronal Mirko Bejarano Paniagua y Víctor Lucero, con quienes estaban tomando alcohol mezclado con agua.
En un momento mandaron a Batallán a comprar mas alcohol pero al rato éste regresó diciendo que había perdido el dinero.
A raíz de ello, Olivera y Batallán discutieron y el acusado sufrió un impacto emocional, tomó a golpes de puño a Olivera, lo arrojó al suelo y allí le aplicó varias patadas.
Los demás los separaron, y Batallán se fue a una vivienda a medio construir, ubicada en calle Junín al 1.600, donde solía pernoctar. Al día siguiente fue encontrado sin vida.
De acuerdo a la autopsia, la muerte se produjo por la rotura del pedículo hepático, a causa de un golpe, lo que desencadenó en una hemorragia interna lenta pero progresiva, y en un shock hipovolémico irreversible.