En coincidencia con el inicio de la zafra, la incineración de los campos, a pesar de estar penada por la ley provincial 7.479, se hace presente en esta época cada año en Tucumán. El lunes 11 de abril, la práctica en un campo de caña a 10 kilómetros de la Estación “El Bracho” dejó sin energía a miles de usuarios tucumanos y de provincias vecinas.
En tanto, el pasado viernes 8 de julio, la misma actividad provocó que las llamas rocen algunos cables de alta tensión y ocasionó el corte del servicio eléctrico en 50 mil hogares tucumanos. Ante este panorama, el fiscal federal general, Gustavo Gómez, solicitó instruir una causa para terminar con este tipo de hechos.
El funcionario judicial, quien está a cargo interinamente de la Fiscalía Federal Nº I, solicitó al juzgado federal de feria, en este caso el Número II, a cargo de Mario Racedo, que a fin de obtener mayores pruebas, se libre oficio a la Empresa Transportadora de Energía (Transnoa) a los fines de que precise los lugares en los que se produjo esta práctica ilegal y que ocasionaron los inconvenientes.
Además, pidió que, en función a esos informes, ordene las acciones necesarias para determinar a quién o a quiénes pertenecen las plantaciones de caña incineradas y que se recaben testimonios de personas que vivan en inmediaciones de esos campos.
Según la Justicia, los hechos descriptos pertenecen a delitos de competencia federal, previstos y penados en leyes nacionales vigentes. En este sentido, se habría violado el artículo 194 del Código Penal, referido al Entorpecimiento de Transportes y Servicios Públicos, en este caso, el de energía, delito para el cual está prevista la pena de prisión de tres meses a dos años.
También se habría cometido un ilícito previsto en el artículo 186 (inciso b) de la misma norma, que establece sanciones para incendios y otros estragos con penas de reclusión o prisión de tres a diez años.
Por otro lado, según el fiscal federal, se habría violado la Ley 24.051, de Residuos Peligrosos, en razón de que la quema de cañaverales y pastizales, además de generar los perjuicios citados en el sistema energético, también "han ocasionado una gran contaminación del aire, arrojando un grave peligro al amiente en general". (El Diario 24.com)