Los magistrados motivaron su decisión de ordenar la indemnización en el "dolor" que provocó la muerte del hombre entre sus familiares.
El fallo lleva las firmas de los jueces Martín Diego Farrell y María Susana Najurieta, en el marco de una causa iniciada el 16 de agosto de 1995, según detalló en su edición de hoy el matutinoç Diario Popular.
Aquel día, Raúl Fussetti ingresó con fines delictivos –en compañía de otro hombre- a un garaje ubicado en Camacuá al 100 de la Capital Federal.
Tras reducir al encargado del estacionamiento, los delincuentes se enfrentaron con cuatro policías, incluido el comisario Daniel Nicuesa, en ese entonces jefe de la seccional 38va.
El resultado fue la muerte a balazos de Fussetti y su amigo, identificado como Alejandro Samad. Por este caso, el jefe policial fue condenado por "exceso en legítima defensa", y separado de su cargo.
Pero la historia no terminó allí, porque la familia de Fussetti inició una demanda contra la Policía Federal y el Ministerio del Interior, reclamando una indemnización por la muerte del hombre.
En primera instancia, el reclamo tuvo resultado positivo, y la Justicia ordenó una indemnización por 125.000 pesos.
Ambas partes apelaron ese fallo inicial, que pasó a la Cámara para ser revisado, y ahora se conoce la decisión de los camaristas, que confirma la indemnización, aunque con un monto menor, al tiempo que ofrece interesantes planteos jurídicos para justificar el fallo.
En primer lugar, los camaristas Farrell y Najurieta destacaron como acertada la decisión del juez de primera instancia al atribuir a la víctima (Fussetti) un 50 por ciento de responsabilidad por los daños ocurridos (es decir, su propia muerte).
"Se comprobó que Fussetti y Samad ingresaron al garaje con el propósito de sustraer un vehículo, amenazando con un arma de fuego al encargado del lugar", indicaron los magistrados, y agregaron que "Samad disparó contra el personal policial en cuanto advirtió la acción de sus agentes".
"La víctima (Fussetti) participaba de un robo a mano armada, y recibió varios disparos como consecuencia del tiroteo que se produjo como resultado de la intervención policial", relataron los jueces, quienes consideraron que "quien participa de un robo a mano armada debe incluir entre las consecuencias posibles de su proceder un tiroteo con policías, custodios o con la víctima del robo".
En torno al reclamo familiar, los jueces explicaron que la actividad de Fussetti que le generaba recursos, al "parecer" era la explotación de un mercado, según declaró un único testigo.
Así, la viuda del fallecido sostenía que la indemnización de primera instancia era "injusta", dado que "se produjo la pérdida de un padre y esposo vital, activo y trabajador".
Ante este argumento familiar, los jueces sostuvieron que "son palabras curiosas para describir a quien pereció participando del intento de sustracción violenta de un automotor mediante la exhibición de un arma de fuego".
Y explicaron que "el daño moral debe ser resarcido, pero por otros motivos: delincuente o no, la víctima era esposo y padre.
Con o sin defectos, su familia ha debido experimentar un dolor moral por su pérdida, y es este dolor el que aquí se resarce".
Finalmente, el tribunal resolvió disminuir el resarcimiento a la viuda fijado en primera instancia en 90.000 pesos y otorgarle 50.000 pesos.
Se suman los montos otorgados a los hijos del fallecido, en 15.000, 12.000 y 8.000 pesos.
Fuente:NA
Estamos locos !!!!!!!!!
Por: Indignado el 07-09-2009 a las 15:59