Asimismo, teniendo en cuenta que los delincuentes venden el producto de sus ilícitos se solicita “no comprar elementos de dudosa procedencia ya que su beneficio es solo aparente al abonar poco dinero, convirtiéndose en un eslabón de esta cadena delincuencial”.
¿Qué hacer luego de un robo?
Frente al robo de una motocicleta “en muchos casos los delincuentes llaman por teléfono a las victimas pidiéndoles una determinada suma de dinero a la que denominan “rescate” para reintegrarles el rodado advirtiéndoles, a su vez, que no den aviso a la policía”.
De acuerdo a esta realidad, las fuerzas de seguridad instan a la sociedad a denunciar estos hechos proporcionando todos lo datos correspondientes del caso y así evitar que esta práctica siga vigente. “Si se paga “rescate” se esta alentando dicha actividad ilegal ya que no se informa a la policía y los delincuentes se deshacen del elemento de prueba recibiendo el dinero sin ningún riesgo”.
Por esta causa, se motiva a la comunidad en general a informar los robos para que la Policía pueda montar un operativo y sorprender a los delincuentes en los lugares de entrega.
En este sentido, también se advierte a los propietarios que el sistema de traba del manubrio de los rodados es inefectivo ya que no ofrece ningún tipo de seguridad. “Un elemento utilizado por los delincuentes y conocido en la jerga delincuencial como “espadita” cumple la función de una llave que quita la traba y pone en contacto la motocicleta”.
Por eso se recomienda que se añada un elemento de seguridad adicional como una cadena y un candado de buena calidad para “desalentar a los delincuentes por el mayor trabajo que demanda violentarlos y por el escaso tiempo con el que cuentan para realizar esa actividad”.