El sujeto rompió una vidriera y junto a sus cómplices se apoderaron de prendas de vestir.
El delincuente, que al parecer actuó alcoholizado o bajo los efectos de alguna sustancia, se lastimó la mano con los vidrios, y al escapar dejó todo el rastro a su paso.
Entonces los policías solo tuvieron que seguir la pista, por aproximadamente 10 cuadras hasta llegar a la casa de Quinteros.
Allí fueron atendidos por una hermana del sospechoso, quien les permitió ingresar y en una habitación encontraron al sujeto, quien simulaba estar dormido, pero con gran parte del botín oculto entre sus ropas.
Quinteros intentó resistirse y se mostró bastante violento, según explicaron fuentes de la investigación, pero al final fue reducido y trasladado a la comisaría.
En esta Capital, el sujeto fue juzgado y condenado hace poco tiempo por un robo, aunque se le dio por cumplido el castigo.