El equipo de Luis Zubeldía no tuvo ideas futbolísticaspara superar a su especulativo rival y terminó tercero en el Grupo 4, con un total de ocho puntos. Primero fue Libertad de Paraguay, que ganó en Bolivia ante Blooming 2-1, con 12 unidades, seguido por Universitario, con 10, que todavía tiene chances de pasar a los octavos de final (pasan seis de los mejores ocho segundos).
Lanús tuvo el control de la pelota desde el inicio del partido, aunque su desesperación de conseguir la ventaja lo hizo nublarse en la definición de las jugadas. Así, y con Universitario replegado y esperando una contra, la única chance de peligro de Lanús se dio a los 18 minutos, por medio de una pelota parada. Marcos Aguirre ejecutó un córner desde la derecha, Agustín Pelletieri cabeceó en el primer palo y el balón se estrelló en el parante izquierdo del arquero peruano.
El Grana intentó abrir la cancha por los costados, con Aguirre y Sebastián Blanco, pero ambos jugadores estuvieron aislados de los delanteros y no pudieron romper una sólida defensa visitante.
De esta manera, la primera parte se fue diluyendo con una imagen pobre de los dos equipos, buscando mejorar en el complemento, sobre todo Lanús, que necesitaba imperiosamente los tres puntos para tener chances de clasificar.
En el complemento, Lanús fue a buscar el triunfo, pero al equipo de Luis Zubeldía le siguió faltando elaboración de juego e inteligencia para desacomodar a los defensores visitantes.
A los 2 minutos, el local volvió a llegar y otra vez por medio de pelota parada. Maximiliano Velázquez mandó un tiro libre al área desde la derecha y el juvenil Leandro Díaz cabeceó por arriba del travesaño.
Siete minutos más tarde, Lanús pareció despertar y generó su mejor chance de gol, por intermedio de Blanco. El número diez avanzó por el medio y habilitó dentro del área a Gonzalo Castillejos, quien definió al cuerpo del arquero Raúl Fernández.
A partir de ahí, Lanús se desesperó, fue un conjunto de nervios y arriesgó demasiado en su última línea. De esta manera, los peruanos se comenzaron a animar y estuvieron a punto de abrir el marcador. Se jugaba el minuto 29, cuando Raúl Ruíz Díaz se sacó de encima por la derecha a Jadson Viera, entró al área, eludió a Agustín Marchesín y desvió el remate por el poste izquierdo.
En el final del partido, Lanús se repitió en centros y nunca buscó llegar jugando la pelota por abajo, frente a un rival cómodo con el 0 a 0.
Cuando el árbitro brasileño Carlos Simon pitó el final, se cruzaron en el área de Universitario varios jugadores de sendos conjuntos y se tomaron a golpes de puño, dándole una pésima conclusión al partido y a la participación de Lanús en esta edición de la Copa.
Fuente: minutouno.com.ar