Karina Durán, madre del bebé, había llegado desde Recreo la semana pasada por un problema en su embarazo de seis meses de gestación.
Según se especificó hoy, una fisura en la placenta fue lo que provocó la pérdida de líquido amniótico, y el consecuente riesgo para la vida de la madre y la criatura.
A raíz de este cuadro, anoche se indujo el parto y según las explicaciones de la directora del hospital Noemí Villagra, la médica que realizó la intervención auscultó al bebé durante 10 minutos, y que en ese lapso no detectó signos de vida.
Es por ello que se lo dio por muerto y se trasladó el cuerpo a la morgue del hospital, pero en ese instante un guardia de seguridad observó que la criatura se movía, y rápidamente la llevaron a reanimación.
De todas maneras, las explicaciones oficiales parecen no haber conformado al padre del bebé, Mariano Roldán, quien adelantó que acudirá a la Justicia para que se busquen a los responsables de este hecho.
Durante las últimas horas se han multiplicado los testimonios en relación a este caso, se ordenó el secuestro de documentación, y se pidieron informes al hospital acerca del personal que intervino en la operación.
Por el momento el fiscal Dalla Lasta no ha imputado delito, y en consecuencia el caso no tiene un responsable definido