Pero ante la respuesta negativa, uno de los individuos extrajo un revolver calibre 22, con el que le efectuó un disparo a la cabeza y los tres escaparon, aunque fueron señalados con sus identidades, ya que al parecer eran conocidos de la familia.
Díaz quedó tendido en el suelo, con una importante pérdida de sangre de la cabeza, mientras sus familiares llamaban a la policía.
Cuando el herido llegó al hospital fue asistido en el sector de emergencias, y luego se informó que el proyectil había ingresado por el pabellón auricular derecho, para quedar alojado en el del lado opuesto.
Aunque no tocó ningún órgano vital, los médicos lo sometieron a una intervención quirúrgica ayer a la tarde.
Por su parte la investigación realizó una serie de allanamientos, y logró apresar a los sospechosos, quienes en la mañana de hoy serán sometidos a una rueda de reconocimiento.