Cuando entraron a su casa, grande fue la sorpresa de Demecio, que descubrió a su esposa, Juana Rosa de Suárez, tirada en el piso, boca abajo.
Le delincuentes comenzaron a golpear al jornalero exigiéndole dinero, pero el hombre les explicó que su humilde condición no le permitía tener mucha plata en su casa. El ladrón sacó un revólver y se lo apoyó en la cabeza a la hija de Suárez, un adolescente discapacitada de 16 años de edad.
Al ver que la vida de la joven corría peligro, les dijo a los malvivientes que tenía algo de dinero guardado en un pequeño ropero de su habitación. Los delincuentes destruyeron el mueble pero no encontraron la suma que les había indicado el hombre. El asaltante que portaba el arma de fuego se acercó a la joven discapacitada y le gatilló en la cabeza.
Pese a los nervios, Suárez logró encontrar, entre los restos del mueble, 500 pesos que había logrado reunir para subsistir. Se los entregó a los delincuentes, que no se contentaron con el botín y le robaron, además, calzados y un ventilador de pie.
Fuente: elliberalweb.com.ar