Pauletto dijo que el paciente fue trasladado por personal policial, que le transmitió de parte del médico de policía, que Videla solo necesitaba curaciones para unas lastimaduras, y alguna medicación para el estado de ebriedad en que se encontraba.
El profesional dijo no haber visto nada extraño en el hombre, aunque admitió que solo lo revisó “a ojo” sin mayor profundidad.
Según añadió, en un momento salió del consultorio y al regresar, Videla ya no estaba, aunque no supo decir si se fue por voluntad propia, o se lo llevaron.
El médico policial Marcelo Chayle dijo que el 20 de octubre del 2005 lo llamaron a la posta de Miraflores porque había una persona sin vida.
Pero al ver que los involucrados eran amigos suyos, pidió apartarse de entender en la causa.
La jornada se cerró con la declaración de otro médico policial, el Dr. Fernando Tejerina.