Los presos reclamaban entre otras cosas, ser atendidos por un médico debido a las malas condiciones de salubridad dentro del penal. Si bien otras medidas no pudieron ser conocidas, ya que las autoridades de Instituto de Rehabilitación Julio Herrera no permitieron a los medios de prensa tomar contacto con los reclusos, se supo que algunos solicitaron la renuncia del director del penal.
Finalmente promediando el mediodía de hoy y con la presencia del juez de Instrucción José Carma, el juez de Ejecución Penal, Luis Guillamondegui y el coronel Héctor Sánchez, de la Secretaría de Seguridad, los reclusos accedieron a levantar la protesta.
"La situación podemos decir que ahora es totalmente normal y la medida fue un hecho aislado de algunos procesados y otros condenados que pedían algunas cuestiones concretas. Los pedidos, de algunos de ellos fueron concedidos, por lo que todo está en calma", informó Sánchez en diálogo con la prensa.
Para efectivizar la medida de protesta los reclusos utilizaron quema de colchones y sábanas, Asimismo un familiar de unos de los internos señaló que "en ningún momento hubo represión", por lo que agregó que el estado de salud de los amotinados "es bueno". En este sentido, negó que la protesta haya tenido como objetivo la remoción del director del Servicio Penitenciario, Guillermo Jara.