Los cuerpos sin vida de Mauricio Quispe Condolí, de 38 años, y de su esposa, Gregoria Boradi, de 37, fueron encontrados el martes, cerca de las 13:30, por sus hijos, en una casa situada en la calle Gregorio de Laferrere al 6100.
El macabro hallazgo estuvo a cargo de los dos hijos adolescentes de la pareja, de 14 y 16 años, quienes avisaron a la Policía, una vez que pudieron reponerse del shock y el horror que les causó la escena con la que se encontraron al regresar del colegio.
Según indicaron fuentes policiales, mientras el cuerpo de Quispe Condolí estaba tirado en el piso, el de su esposa se hallaba en una cama.
Los cuerpos de las víctimas presentaban cintas enrolladas en el cuello y el lugar se encontraba en un completo desorden, por lo que los investigadores se inclinaban a pensar que el doble crimen se habría producido en el marco de un robo.
No obstante, por el momento, los investigadores de la comisaría 42 y de la División Homicidios de la Policía Federal –que intervinieron en el caso- no habían encontrado faltantes dentro de la vivienda.
Por el momento, no se habían registrado detenciones en torno al caso, a pesar de las intensas averiguaciones que realizaban los encargados de la investigación del doble crimen.
Fuente/www.26noticias.com.ar