El 20 de octubre del 2005, Félix Videla causó un incidente familiar en su casa de Coneta Vieja, departamento Capayán.
El primero en llegar fue el cabo Aragón, pero cuando iba a detener a Videla, éste lo agredió con un machete, lo hirió en el tórax y escapó hacia el campo.
Entonces el policía pidió ayuda a la subcomisaría de Miraflores, en cuyo móvil llegaron Jorge Abel Romero, el cabo Vega y el sargento Brizuela.
Después de varias horas, los policías llegaron al domicilio de un hermano de Videla, donde lo ubicaron y detuvieron.
Pero abusando de sus funciones, golpearon a Videla, con y contra elementos contundentes, produciéndole lesiones gravísimas que ocasionaron su muerte después del mediodía.
La autopsia reveló que Videla sufrió un trauma cráneo encefálico con fractura de base de cráneo, lesión ósea de peñasco derecho que desató un edema cerebral evolutivo, posterior edema de tronco cerebral, lo que acarrea enclavamiento bulbar.
Además tenía otras lesiones en el rostro, tórax y abdomen, con fractura de costillas, que no produjeron la muerte pero sí un debilitamiento de estado general.
Cuando la víctima estuvo en la subcomisaría de Miraflores, el sargento Brizuela, auxiliar del jefe de guardia, omitió ilegalmente anotar su detención en el libro, y recién la guardia siguiente se encargó de hacerlo.
El cabo Fabián Vega, chofer del móvil policial, no denunció el delito del que cual fue testigo.
Pr ello Jorge Abel Romero y Ronal Aragón deberán responder como coautores de homicidio agravado por su condición de policías.
Brizuela aparece como partícipe necesario del crimen, y además se lo acusa de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Fabián Vega, por su parte, será juzgado por el delito de omisión de denunciar agravada, e incumplimiento de los deberes de funcionario público