El delito más grave que se le enrostra es haber desvalijado la vivienda de Ramón Monroy junto a varias personas más durante la madrugada del 30 de diciembre de 2.006. En esa oportunidad se valió de la ayuda de una menor de 15 años, lo que agrava su situación procesal según el Código Penal.
El ilícito fue descubierto gracias a la declaración de una vecina que vio el momento en que sacaban un lavarropas, un secarropas, una cocina, un nebulizador, una licuadora, un rifle aire comprimido calibre 5 1/2 y un revolver calibre 22 corto. La testigo clave fue amenazada con un arma de fuego varios meses después por el propio Maldonado.
Este vecino problemático también deberá responder próximamente en la Cámara Penal 3 por haber destrozado las tapias de dos vecinos de los monoblock y por amenazar sin razón a varios de sus habitantes.