Numerosos vecinos de a pie, incluso en bicicletas, se acercaron al cementerio Cristo Redentor, ubicado en la zona norte de Aimogasta.
Las muestras de dolor ante el asesinato de la adolescente de 17 años, víctima del Gatillo Fácil, no paran de manifestarse.
Múltiples familias acudieron al lugar con hijos de todas las edades. Todo transcurre en un marco de completo silencio y respeto hacia la familia Brizuela.
Todos los rostros parecen traducir un mismo pensamiento: La fallecida podría haber sido mi hija, mi sobrina, mi hermana, mi nieta.
Esta identificación, este ponerse en el lugar de la familia Brizuela, es algo que suele escaparse a la crónica periodística, pero constituye sin duda el trasfondo del reclamo de basta de violencia.
“Esto tiene que ser un llamado a la reflexión en Aimogasta. Han pasado muchas cosas desde hace mucho. Ha habido mucha corrupción, desde hace mucho no hay nada de control. La dirigencia política, todas las expresiones, siguen en lo mismo. Tenemos que reflexionar todo el pueblo de Aimogasta. Podría haber sido nuestra hija” comentó a Radio Fénix, uno de los cientos de padres de familias que se acercaron al entierro sin conocer a Belén o a su familia.
/// “No se realiza la marcha”
La movilización por Justicia prevista para este lunes en Aimogasta fue suspendida por la familia Brizuela. No quieren que la oscuridad de la noche sirva como excusa para nuevos desmanes. Así lo manifestó a Radio Fénix, la hermana de Belén Brizuela.
Fuente: fenix951.com.ar