Pese a los calmantes, en momentos el ardor en las heridas se le hace insoportable para el niño de 7 años, que clama a sus padres pidiendo que el dolor cese.
La situación provoca el mismo dolor y una impotencia mayúscula en Néstor Maidana y Julia Lobos, los padres del menor quienes denunciaron a la firma Atanor, propietaria del ingenio.
“Mi hijo cayó en una trampa mortal y su estado es crítico”, expresó la madre del niño. La desazón aumenta porque aún no tienen un pronóstico cierto de si su hijo podrá volver a caminar normalmente o no. Braian perdió la totalidad de la piel de ambos miembros inferiores, desde la rodilla hasta los pies, y también sufrió complicaciones con la circulación de sangre, lo que podría afectar la movilidad. Lo único que saben, es que la internación en la Sala del Quemado, durará meses.
Lo primordial para la familia del niño, es que se recupere y vuelva a ser el pequeño que le encantaba jugar todo el tiempo. Alentados por una leve mejoría, esperan que vuelva a caminar con normalidad. “Él ahora está un poquito mejor, pasó por el quirófano porque corre el riesgo de perder las piernas”, dijo la madre, quien comentó que los médicos intervinieron para que pudiera circular la sangre en los miembros inferiores del accidentado.
A Braian le sobrevinieron varias crisis nerviosas, a pesar de estar sedado. “Todos los días cuenta lo sucedido, es como una pesadilla que se mantiene presente en él”, lamentaron los padres, quienes reiteraron el sentimiento de “impotencia” que los embarga “porque esto no tendría que haber pasado si el predio hubiese estado cerrado como corresponde”.
Desgarrador
Néstor recordó que el grito desgarrador de Braian asustó al momento del accidente a sus amigos, quienes lo ayudaron a salir y lo acompañaron hasta la vivienda familiar, donde su papá, lo auxilió, en medio de un cuadro terrorífico.
‘’Papá me quema, me quema’, gritaba decía Braian, yo pensé que se había cortado el pie con un vidrio porque de su pie derecho colgaba un pedazo de piel, pero cuando quise ayudarlo a sacarle el pantalón para lavarle la herida, se le salió el cuero de las dos piernas, desde las rodillas para abajo’, relató el padre a EL LIBERAL, recordando esa escena de horror.
Fuente: elliberal.com.ar
