Según Sarmiento, los dos rehenes liberados están "ilesos", fueron sacados de la unidad en ambulancias sólo por prevención y aún quedan dentro del penal cuatro penitenciarios cautivos bajo amenazas de ocho reclusos alojados en el pabellón 5 de la prisión.
No obstante, el funcionario estimó que en las próximas horas podrían llegar a buen puerto las negociaciones, al tiempo que aclaró que no hay "ningún herido" como consecuencia del motín y que los presos "no tienen armas".
Sarmiento dijo que ahora permanecen amotinados dentro del penal ocho reclusos, con los cuatro rehenes, y que de prosperar la negociación podrían ser trasladados al penal de San Felipe, de la ciudad de Mendoza, que alberga a presos de menor peligrosidad.
El motín, en el que los presos reclaman mejoras en sus condiciones de alojamiento y beneficios en sus condenas, se inició alrededor de las 17.30 de ayer, en ese complejo Penal 3, situado en la zona precordillerana de la localidad de Cacheuta, que fue inaugurado en 2007 y alberga a unos 800 reclusos, la mayoría de máxima peligrosidad.
Los amotinados tomaron de rehenes a seis penitenciarios para negociar sus reclamos.
Los guardias que aún permanecen como rehenes son Diego Romo Domínguez, Javier Morales Ortiz, Gustavo Ojeda Gómez y Gabriel Manrique Pobrete.
Los investigadores señalaron que los líderes de la revuelta son Fabián Cedrón, detenido allí por el crimen de un policía; Marcelo "El Gato" Araya, condenado por ser el jefe de una megabanda de narcotráfico; y por "Pitu" González, acusado del asesinato de una maestra jardinera en el departamento de Godoy Cruz.
Apenas comenzó el motín, los presos pidieron la presencia de un juez, como así también de las autoridades de Derechos Humanos de la provincia y de los medios de comunicación.
El director del penal informó esta mañana en declaraciones a la radio Nihuil que no existió una tentativa de fuga, "sino básicamente una protesta sobre algunas condiciones relacionada con sus condenas".
Sarmiento explicó que el pabellón 5, donde se originó la revuelta, alberga a 38 presos de máxima peligrosidad y que sólo 10 de ellos participaron del motín.
"Muchos de los internos que se encuentran alojados en ese sector están de observadores y los que mantienen la medida son unos pocos", dijo.
La jueza de ejecución penal María Inés Vargas de Romero se encuentra desde temprano en el lugar, al igual que personal del Grupo Especial de Operaciones Penitenciarias (GEOP), junto con el Grupo Especial de Seguridad (GES) y de la Policía de Mendoza.
En los primeros minutos de hoy llegó al lugar el vicegobernador, Cristian Racconto, a cargo del Ejecutivo provincial porque el gobernador, Celso Jaque, está de visita en China.
En el lugar se encontraban también el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, y el fiscal especial Daniel Carniello.
En abril del año pasado, un preso de este penal de máxima seguridad Almafuerte murió apuñalado en otro motín con toma de cinco rehenes.(Telam)