En el vehículo viajaban Aurelio Carrizo y su esposa Silvia Olivera, su único hijo y un sobrino, quien pudo salir por sus propios medios por la luneta.
El hijo del matrimonio, identificado luego como Gabriel Carrizo, de 13 años, salió despedido del auto y perdió la vida de forma instantánea.
El matrimonio fue trasladado de urgencia al hospital de Chumbicha, mientras que el otro adolescente, también de 13 años, solo resultó con un hematoma en el ojo y excoriaciones en la espalda.
La principal hipótesis del accidente, sería que el conductor se quedó dormido al volante, y a la salida de una amplia curva reaccionó y efectuó una maniobra. El auto se salió del pavimento, arrancó dos mojones y el rodado volcó hasta quedar sobre la banquina este, sobre uno de sus costados.