Luego solicitaron la ayuda de los vecinos, quienes llamaron a la policía y entre todos se sumaron a la búsqueda del niño. A todo esto ya se presumía que había caído a un canal ubicado a tres metros de la parte posterior de la casa.
A unos 500 metros, el cuerpo del pequeño fue visto por un vecino, quien lo rescató y rápidamente lo trasladaron al hospital. Los médicos intentaron reanimarlo por casi diez minutos, pero el deceso fue inevitable.
El canal tiene un metro de profundidad y un metro de ancho, y lleva un importante caudal de agua, lo cual hace presumir que la criatura fue arrastrada por la correntada, que en algunos tramos pasa por debajo de viviendas.