Por ese lugar pasa el canal de riego que atraviesa la ciudad de Andalgalá, y que había sido tapado hace tiempo con placas de cemento.
Al parecer la nena cayó por una pequeña abertura que se utiliza para inspección, y fue arrastrada por la corriente.
Los gritos alertaron a sus familiares, quienes pidieron auxilio y de inmediato se llamó a la policía.
Los bomberos voluntarios, cuyo cuartel se encuentra a menos de una cuadra del lugar, acudieron rápidamente e intentaron romper la cubierta del canal pero la tarea les fue imposible.
En eso, un policía de apellido Herrera comenzó correr siguiendo el curso del canal, guiándose por los gritos de la nena.
A unos 100 metros del lugar donde cayó la criatura, el policía se arrojó a un sifón donde pudo rescatarla, pero lamentablemente la pequeña Sabrina ya estaba sin vida.
La fiscal de Andalgalá, Marta Graciela Nievan, dispuso las medidas para determinar las circunstancias del trágico hecho.
El oficial que intentó rescatar a la criatura, quedó muy afectado por el fatal desenlace, e incluso señalaron que Herrera actuó a riesgo de su propia vida, teniendo en cuenta que la corriente en ese sector es muy fuerte.