El deceso de esta mujer, señaló una fuente consultada por el caso, podría tener estrecha vinculación al deterioro de su salud originado en los largos viajes que debía realizar desde Tinogasta por el tratamiento de hemodiálisis.
En reiteradas oportunidades este diario señaló los padecimientos a los que son sometidos los pacientes enfermos renales crónicos que viven en el interior de la provincia, y que para seguir viviendo deben viajar cientos de kilómetros hasta llegar a un centro donde pueden dializarse.
El jefe del servicio de Hemodiálisis del Hospital “San Juan Bautista”, Gregorio Villafáñez, no ocultó su desazón al conocer la noticia de la muerte de Zárate. “Cuando se les indica que deben comenzar a dializarse, es para mejorar su calidad de vida, pero si para hacerlo deben recorrer más de 300 kilómetros, hasta tres veces por semana, o directamente radicarse en otra ciudad para poder seguir viviendo, es un martirio para ellos”, opinó.
Sólo en la Capital y en Andalgalá existen centros de salud en los que los pacientes renales pueden dializarse.
Especialistas en enfermedades renales estiman que hay por lo menos 240 personas que necesitan someterse a la diálisis tres veces por semana. De este total, 40 viajan desde Tinogasta, Belén y otros puntos del interior hacia la Capital para hacerse el tratamiento.
Desde la gestión como ministro de Salud de Arturo Aguirre se prometió en numerosas oportunidades abrir centros de diálisis en el interior. vocesescritas.com.ar