El recordatorio comenzó por la mañana con una misa celebrada en la iglesia de La Candelaria, en Floresta, y se extendió a las 19, bajo una persistente lluvia, con un minuto de silencio simbólico, una suelta de dos mil globos negros y tres palomas blancas más una caminata por las calles del barrio.
La procesión fue encabezada por los padres de las víctimas, quienes portaban una enorme bandera con la leyenda "Fusilados" y los rostros de sus hijos. Participaron también vecinos, amigos y agrupaciones políticas de izquierda. (Télam).-