La noticia fue confirmada por el secretario de Salud pública de Santa Fe, Lelio Mangiaterra, y por fuentes de la investigación policial.
Walter estuvo debatiéndose entre la vida y la muerte desde ayer cuando fue internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. El chico permaneció en estado crítico y desesperante durante toda la jornada.
El jefe de guardia del hospital de emergencias Clemente Alvarez, Guillermo García, había adelantado el desenlace de Walter: "El estado de salud (de Walter Cáceres) es crítico y desesperante. Tiene tres disparos de arma de fuego constatadas que ocasionaron una lesión cerebral catastrófica. Está internado en terapia intensiva y su pronóstico no es bueno. Su estado es de coma profundo con un mal pronóstico. Desde el momento de su ingreso requiere asistencia mecánica respiratoria".
Walter Cáceres regresaba ayer a la madruga en un ómnibus con hinchas de Newells. A la altura de la calle Estrella Federal, habiendo pasado ya el puente del arroyo Saladillo, el convoy detuvo su marcha ante la presunta presencia de clavos miguelitos que le habrían provocado un reventón a una moto que pasó segundos antes.
Varios hinchas se bajaron para orinar y pasar las banderas de un colectivo a otro. Allí fueron sorprendidos por una balacera a la que un grupo de hinchas respondió de igual forma.
Como consecuencia del enfrentamiento, Walter recibió tres disparos en el cráneo y uno en la espalda que determinaron su muerte.
La principal hipótesis de la balacera sería una interna entre la antigua barra brava del club, liderada por Roberto Pimpi Camino, y la actual, informó el diario rosarino La Capital.
Fuente: infobae.com