Además, porque otro de los trabajadores fue rescatado por sus propios compañeros y derivado al Hospital Regional de la capital, porque se había fracturado uno de sus brazos y para realizarle estudios de mayor complejidad.
Todo sucedió poco después de las tres de tarde en un terreno ubicado en calle Alvear al 150, en pleno microcentro friense, el que linda con una histórica edificación de la ciudad y donde otrora funcionaba la ex Escuela Nacional de Educación Técnica (Enet Nº 1).
Allí, más de una decena de trabajadores trabajaban en la ejecución de ocho pozos romanos, que servirían de bases para la nueva estructura que viene a renovar el perfil arquitectónico de la ciudad.
Hacia el muro de seis metros de alto, perteneciente a la vieja obra de la ex escuela, Ángel José Arias (52 años), con domicilio en el barrio Sumampa y José Luis Castro (de 42) del barrio 94 Viviendas, se ocupaban de dos pozos que, según contaron algunos de sus compañeros a las autoridades policiales, estaban preparándolos para realizar el encadenado.
“De repente, escuchamos un terrible ruido y vimos que la enorme pared (6 metros de alto por 15 de largo y 30 centímetros de espesor) se desplomó sobre nuestros compañeros”, contaron algunos de los albañiles que aún no lograban salir del estado de nerviosismo al ver cómo ambos trabajadores quedaron tapados por la mampostería y el polvo.
“Uno de los trozos más grandes de la pared cayó encima de Ángel (Arias), dejándolo allí gravemente herido con la mitad del cuerpo en el pozo y la mitad afuera. Mientras que Castro quedó dentro del pozo tapado con los escombros, pero de alguna manera cubierto por la estructura de hierro existente en el interior, la que sirvió para detener un poco los escombros”, reseñaron.
El instinto de ayuda y desesperación hizo que los otros albañiles corrieran para socorrer a sus compañeros logrando así sacar de entre los escombros a Arias, a quien lograron hacer subir con vida en la ambulancia, pero murió camino al hospital.
En cuanto al otro damnificado, sufrió la fractura en su brazo izquierdo y estaba fuera de peligro, pero igualmente fue derivado hasta la ciudad capital para que se le practicaran estudios de mayor complejidad en el Hospital Regional.
Hoy, la obra sería visitada por inspectores de la ART y del gremio de la construcción.
Qué halló el médico forense
El médico forense de Frías, Dr. Ángel Rodolfo Gómez, le practicó la autopsia correspondiente a Ángel Arias y, según se pudo conocer, su muerte se produjo como consecuencia de un aplastamiento de tórax.
En ese marco, la víctima presentaba múltiples fracturas en la parrilla costal anterior izquierda.
También observó el profesional un derrame pleural intenso que provocó un hemopericardio y derrame pleural masivo con posterioridad a la muerte del paciente.
Las lesiones que sufrió el trabajador fueron de tal magnitud que, pese a la prontitud con que fue rescatado de entre los escombros, no tenía posibilidades de sobrevida.
Fuente: elliberal.com.ar