El joven decidió ahorcarse con una sábana que colgó de un árbol ubicado en el fondo del inmueble.
Según explicaron sus familiares, el muchacho había quedado solo en la casa, y cuando regresaron ya lo encontraron sin vida.
Cano no dejó cartas ni mensajes en los que explique los motivos que lo llevaron a tomar la trágica decisión.
El segundo hecho se descubrió alrededor de las 10.00, cuando un grupo de chicos que recorría un campo cercano al dique El Jumeal, encontró el cuerpo de un joven sin vida, colgado de un árbol.
De inmediato se informó a la policía, que logró identificar a la víctima como Raúl Acosta, de 26 años, con domicilio en el barrio La Victoria, al norte de la ciudad.
El hombre se quitó la vida en el camino que va desde la avenida Bartolomé de Castro hasta la vieja iglesia de Choya, a metros del arroyo Fariñango.
Según las primeras apreciaciones del forense, el suicidio se habría producido hacía 16 horas.