"Tenemos que decirle claramente a la comunidad que la seguridad no se nos escapa de las manos; la seguridad es controlable, pero requiere un gran esfuerzo del Estado, de la justicia y de todos los elementos que ayudan a tener una mayor protección de la ciudadanía", dijo el funcionario.
Reconoció, no obstante, que a veces el Gobierno "se sorprende por la ferocidad de los delincuentes o las armas utilizadas que, a veces, superan a la fuerza policial". (Télam)