Ese día, entre las 19.20 y 19.30, Silva conducía imprudentemente y con total inobservancia de los reglamentos de tránsito y deberes de su cargo, el automóvil marca Renault 18, color anaranjado, sin chapa patente, preparado para carrera, a una velocidad de 106,62 km/h, por
sobre la avenida San Martín al 160, en sentido norte.
Antes de llegar a la intersección con calle Gobernador J. L. Córdoba, embistió en su trayectoria con la parte anterior, el lateral izquierdo de una bicicleta rodado 26, color azul, conducida por José Luis Rodríguez, que cruzaba la avenida en forma perpendicular.
El auto se llevó por delante al ciclista, montado en el capó por
más de 50 metros, e incrustado en una zaranda que hacía las veces de
parabrisas.
Rodríguez sufrió serias lesiones, que posteriormente le produjeron la
muerte.
El abogado defensor, Roberto Díaz, insistió en el planteo de que no se probó jurídicamente la muerte de la víctima, y en consecuencia que se dicte la absolución de su asistido.
El juez dejó pendiente para mañana a las 11.30, la instancia de última palabra del acusado, luego de lo cual dictará la sentencia.