El hecho ocurrió el 23 de julio pasado, alrededor de las 7.30 de la mañana, cuando Rosa Otilia Montivero dormía en la casa de una familia Sayes, ubicada sobre la ex pista del barrio Altos de Choya.
Plaza, quien se encontraba bajo los efectos de la cocaína, entró a la habitación y comenzó a insultar a la mujer. De repente sacó de entre sus ropas una pistola calibre 11,25 marca “DGFM”, con un cargador de seis cartuchos.
“Levantate, te juro por mis hijos que te voy a cagar matando”, dijo el sujeto, ante lo cual Montivero salió hacia el otro costado de la cama, mientras Plaza le apuntaba con el arma.
Después gatilló dos veces pero los disparos no salieron, intentó pegarle un culatazo, y finalmente le apuntó y disparó.
El proyectil entró por la región temporo maxilar derecha, con un orificio de entrada de 1,8 cm de diámetro, y salida en la zona cervical posterior, aunque milagrosamente no afectó órganos ni arterias vitales.
Montivero corrió a otro dormitorio donde estaban tres menores, a los que pidió auxilio, pero fue el propio Plaza quien la trasladó al hospital.
El sujeto había arrojado el arma a la casa de un vecino, y en el hospital intentó quitársela a un policía, con el propósito de suicidarse.