Fuentes judiciales dijeron a Télam que la fiscal también pidió la captura de dos empleados de la cochería que realizó el servicio fúnebre de la víctima, Julio César Caprarulo (58), pero que ambos ya fueron declarados prófugos, y no se descarta que en las próximas horas se pidan más detenciones.
En su pedido al juez de Garantías 4 de Quilmes, Damián Vendola, que mañana podría resolver las solicitudes ante el inicio de la feria judicial, Attarián Mena consideró que hay elementos suficientes para considerar a Alexopoulos autora de "homicidio agravado por alevosía".
El crimen ocurrió el 26 de noviembre último en la casa que Caprarulo compartía con su concubina, de nacionalidad griega, en Dardo Rocha 522, de Avellaneda, donde se cree que la mujer lo mató a golpes cuando se encontraba en la cama.
"La imputada reconoce que estuvo en el lugar del hecho, pese a decir que su marido sufrió un infarto y que las heridas que presenta en la ceja y el oído se las provocó su perro", un pequeño caniche, dijeron a Télam los voceros consultados.
A esto se suma que de la autopsia surgió que los golpes, la mayoría en la nuca, fueron provocados cuando el hombre aún estaba con vida y que no presenta signos de defensa, situación que llevó a agravar el homicidio por "alevosía" (estado de indefensión).
Otro elemento valorado por Attarián Mena es que se determinó que el colchón de la cama había sido lavado y dado vuelta y al hacerse el estudio correspondiente con el reactivo luminol arrojó que tenía grandes manchas de sangre, al igual que parte del piso de la habitación.
Un análisis de ADN estableció que la sangre pertenecía al marido.
Por otra parte, la fiscal también pidió la prisión preventiva de los médicos José Pinto García (53) y Omar Pedro Rossi (60), ambos acusados de "encubrimiento agravado" y el segundo también de "falsedad ideológica de documento público".
Es que a ambos se los acusa de haber firmado un certificado de defunción falso de la víctima, lo cual ya fue confirmado con un "cuerpo de escritura" que se realizó en el marco del expediente y ratificó que la letra de los papeles les corresponde.
Rossi reconoció en su indagatoria que "normalmente" dejaba 12 o 13 certificados en blanco y firmados "por si se necesitaban".
Pinto García pidió que se le conceda la libertad o se le otorgue una prisión domiciliaria, pero la fiscal ya se opuso y ahora deberá resolver el juez.
En tanto, también se solicitó que siga presa por "encubrimiento agravado" Hilda Virginia Zulberti, quien se sospecha que pudo haber ayudado a Alexopoulos a cambiar la ropa de la víctima para que no se sospechara que había sido asesinada.
Finalmente, la fiscal solicitó al juez apartarse de la causa y declinar su competencia porque el hecho más grave, que es el homicidio, se cometió en Avellaneda, y ella intervino porque se descubrió en Berazategui, que es su jurisdicción.
Es que Alexopoulos inició los trámites para contratar un servicio fúnebre, optó por cremar el cuerpo en el cementerio Parque Iraola de Berazategui y para ello se comunicó con dos cocherías.
La primera fue "La Paz" de Lanús, cuyos empleados se negaron a hacer el servicio por problemas de papeles y porque la mujer les dijo que su pareja había muerto de un paro cardíaco, pero notaron que el cadáver tenía una curita en la cabeza.
La segunda cochería contactada por la mujer griega fue "Piñeyro" de Avellaneda, que sí aceptó el servicio con cremación para el día siguiente.
Gracias a que ya estaban alertados por un llamado de la primera cochería, al llegar el domingo el féretro al crematorio, los empleados del cementerio lo abrieron y, al notar las heridas que tenía, llamaron a la comisaría 4ta. de Berazategui.
Más tarde, el cuerpo fue sometido a una autopsia, donde los forenses descubrieron que el hombre había sido asesinado a golpes en la cabeza.
Respecto del móvil, los investigadores manejan dos hipótesis: un tema de pareja en el que podría estar involucrado un tercero o una cuestión económica.
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