En su declaración, a la que tuvo acceso Télam, acusó a otro de los detenidos en la causa, Carlos Jordán Juárez (45), de ser quien le ofreció mil pesos para marcar a alguien que retirara plata del banco y negó conocer a los otros apresados por el hecho.
“Carlos (por Juárez) me pidió que entre al banco y mire si alguien tenía plata. Yo tenía que marcar a cualquiera que sacara plata. Me dijo que no iba a tener problemas y que por mirar y avisarle me llevaba mil pesos”, precisó.
Aseguró que a Juárez lo conocía desde hacía unos tres años por una transacción comercial ya que en ese momento él se dedicaba a la compra venta de autos y explicó que aceptó el "trabajo" de marcador “porque estaba con problemas económicos”.
Detalló que él vino a La Plata en su camioneta, una Ford EcoSport negra secuestrada en la causa, que se encontró con Juárez en la bajada de la Autopista y se dirigieron a la sucursal del Santander Río ubicada en la esquina de 7 y 42.
Silva declaró que Juárez le dijo que “entre al banco, incluso él también entró” y que luego Juárez se retiró y lo esperó en la camioneta que estaba estacionada en la esquina de la sucursal.
Aseguró que a Píparo (34) no la tenían "marcada de antes” y sostuvo que en el interior de la sucursal escuchó “la conversación entre el cajero y la mujer que le decía que venía a retirar diez mil pesos porque estaba a unos tres metros de distancia”.
“Jamás me di cuenta que estaba embarazada porque la ví de espalda” aclaró, y precisó que luego de escuchar la conversación le dio a Juárez las características de Carolina y su madre, “primero personalmente y luego por handy”.
Silva explicó que Juárez “tiene relación con la policía de todos lados” y dijo que desde su handy, que "usaba desde hace un mes" porque éste le "pagaba la cuenta, habló con policías”.
"Carlos me decía este (por la policía) es de La Matanza, este de San Isidro” graficó, y cuando se lo consultó si hablaban en trato amistoso, respondió: “Sí. Hablaban de coches, de negocios”.
Aseguró que esa supuesta relación de Juárez con la policía le “hace temer”, manifestó que mientras no estuvo detenido “un hombre se presentó en los domicilios de su ex mujer y de su ex suegra y las amenazó” y que le mandaron a decir “que no declare”.
Silva explicó además que tras el hecho, Juárez le dijo que cambiara la camioneta por un auto y que lo acompañó a dos agencias en las que en una cerro trato. "Carlos me sacó veinte mil pesos de la venta y me dijo ´vamos a ver qué hacemos´ para que no me vinculen a mí con la causa”, relató.
Dijo que se negó a recibir los mil pesos que le habían ofrecido porque pensó "que sería un arrebato porque por ningún dinero participaría de algo así”, y negó tener algún tipo de vinculación con el cajero que atendió a Carolina Píparo.
“Yo no participé en otras marcaciones y cuando ví las noticias me dije: pobre cajero”, por la situación en la que se vincula al tesorero del banco como posible entregador debido a que la víctima de la salidera lo acusó por el hecho.
El fiscal Romero consideró “creíble” la declaración de Silva y aseguró que lo sitúa a Jordán Juárez “como el organizador de la banda”.
Puntualizó que pedirá el registro de las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos secuestrados para determinar si hubo contactos con policías “porque dice que Jordán Juárez tiene contactos con efectivos de la policía y que él presume que tendría cobertura”.
“Le preguntamos sobre relaciones con políticos o sindicalistas y dijo que lo desconoce y hace referencia exclusivamente a personal policial, aunque no conoce sus jerarquías”, detalló.
Píparo, que fue baleada el pasado 29 de julio por dos delincuentes que se movilizaban en una moto, continuaba este viernes internada en estado reservado en el Hospital de Gonnet donde evoluciona "favorablemente" de la intervención quirúrgica a la que fue sometida el jueves para extraerle el proyectil calibre 22.
"Carolina evoluciona favorablemente de la operación y dentro de los parámetros esperados" para este tipo de casos, dijo a Télam, María Delia Guzmán, directora asociada del Hospital y explicó que la paciente "continúa con asistencia respiratoria mecánica, internada en terapia intensiva y con pronóstico reservado".
Al momento del hecho, Píparo estaba embarazada de nueves meses y debió ser sometida a una cesárea de urgencia de la que nació Isidro, su pequeño hijo que murió una semana después.
