Fuentes del caso revelaron que los números de teléfonos estudiados por el sistema informático de entrecruzamiento de llamados VAIC -versión mejorada del emblemático Excalibur- surgieron como sospechosos tras el análisis de los diez del entorno íntimo de la víctima.
Las conclusiones y resultados de la primera etapa de esta investigación de las comunicaciones fueron remitidos hace una semana al fiscal de Pilar Diego Molina Pico, entre los que figura un sospechoso llamado a un abogado penalista a poco de ser hallado el cadáver. (Télam).