Los efectivos llegaron al lugar y entablaron un diálogo con la joven, tratando de hacerla desistir.
Uno de los efectivos, el cabo Ariel Pacheco, se subió al puente y fue acercándose sigilosamente a la chica hasta que de repente logró tomarla de sorpresa y la puso a resguardo.
A todo esto ya había llegado una ambulancia, cuyo personal le inyectó un calmante.
Personal policial femenino encontró pastillas tranquilizantes en los bolsillos de la chica, quien fue llevada al hospital en medio de una fuerte crisis nerviosa.
Al parecer la menor intentó quitarse la vida por un problema sentimental.