Según fuentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 8.30 de hoy en un edificio ubicado en Ciudad de la Paz al 1300. El portero, mientras aseguraba que estaba poseído por el demonio, gritaba que sus hijos -de seis meses, cuatro y cinco años- no iban a ir al cielo cuando murieran, mientras los amenazaba con un cuchillo.
La mujer del encargado salió del departamento al palier y pidió ayuda gritando que su marido quería acuchillar a sus hijos.
De inmediato, una vecina llamó a la policía y un patrullero de la comisaría 33 llegó al lugar e ingresó a la vivienda del portero.
“Estaban todos los muebles dados vuelta, ropa tirada en el piso, platos rotos, estaba todo destrozado”, indicó uno de los efectivos.
Los investigadores determinaron que el encargado del edifico concurría habitualmente a una iglesia evangelista de la zona y que posiblemente haya sufrido un brote psicótico.
Una ambulancia del SAME lo trasladó al Hospital Pirovano donde es asistido por psicóogos y psiquiatras. Los tres chicos están ilesos.
Fuente: Minuto Uno