El grave incidente se produjo el domingo, a las 15.30, en horario de visitas. Según la investigación, el joven tiene 19 años y está a disposición del Juzgado del Crimen de 4ª Nominación. Como todos los domingos, el interno recibió la visita de su madre, una mujer de 42 años que arribó con algo de comida, más un paquete con yerba mate.
Según fuentes policiales, en un momento dado la guardia advirtió que el paquete estaba mal cerrado y delataba un cuerpo nada convencional, más el producto comercial.
Urgente, la policía inspeccionó el paquete y descubrió -bien ocultos- dos envoltorios de plástico verde transparente y otro blanco.
Por orden superior, allí terminó el “recreo” y todos los familiares de los internos abandonaron la policía. El juez Ramón Tarchini Saavedra dispuso la inmediata presencia de efectivos de Drogas Peligrosas, a quienes asignó la concreción de los reactivos.
Justo cuando los policías se aprestaban a trabajar, el detenido vulneró la seguridad, rompió su cabeza contra un espejo de la fuerza y se apoderó de los envoltorios.
Entre gritos colectivos, el joven ingirió los envoltorios y cayo al piso, víctima de convulsiones.
Cinco minutos después, un patrullero lo llevó a Urgencias del Hospital Regional, donde los médicos le practicaron un rápido lavaje.
Fuente: elliberal.com.ar