El humo y los gritos alertaron a los guardias, quienes intentaron sofocar el fuego, para lo cual entraron a los pabellones por la fuerza para rescatar a los internos, algunos de los cuales comenzaban a sentir los efectos del humo.
Los reclusos fueron asistidos en el mini hospital del penal, y parte quedó internados. Al menos cinco guardias también fueron atendidos con principio de asfixia y otras secuelas.
El motivo de la protesta no trascendió.