Se trata de Julio Germán Sosa (24), Carlos Alberto Larrosa Chiazzaro (24), Nicolás "Colo" Cullari (29) y Ezequiel Fernando "Pulga" Aguilera (24),quienes fueron hallados culpables del delito de "secuestro extorsivo agravado por la muerte de la víctima".
Apenas conocido el fallo, los familiares de "Rolo" expresaron su satisfacción. Carlos, hermano de la víctima, agradeció el trabajo de los abogados, el fiscal y la policía.
"Es como que sentimos que a partir de hoy Rolo va a poder descansar en paz. Esperamos que esta gente no salga nunca más, esperamos más fallos como estos", indicó Carlos González.
A lo largo del juicio, Larrosa fue señalado como quien instigó el crimen y disparó contra la víctima, mientras que Sosa fue acusado de haber prendido fuego el cadáver del secuestrado para hacer desaparecer los rastros.
En tanto, Cullari y Aguilera fueron considerados por el fiscal del juicio Marcelo Colombo como coautores del mismo delito, es decir, "secuestro extorsivo seguido de muerte".
Algunos acusados revelaron en el juicio que la idea original de la banda era robar en la casa de "Rolo", situada en el barrio porteño de Saavedra porque tenía la errónea información de que la familia había vendido -en realidad comprado- una casa de 50.000 dólares.
Debido a que no le encontraron las llaves de su casa al joven que acababan de capturar, transformaron el asalto en un improvisado secuestro extorsivo.
En el debate también se demostró que la banda decidió asesinar a "Rolo" porque éste, al momento de su captura, reconoció a Larrosa como uno de sus secuestradores y dijo: "Yo soy amigo de Carlitos".
Ambos se conocían del club Kimberley de Villa Urquiza, donde jugaban al fútbol y Larrosa, días antes del hecho, preguntó en el núcleo de conocidos de Rodolfo a qué se dedicaba y si era "un pibe de plata".
"Rolo" estudiaba en la Escuela Comercial 15 porteña, donde estaba a días de recibir su diploma, era abanderado y, además, trabajaba en la pequeña empresa familiar, dedicada a la elaboración de viandas de comida dietética.
El crimen
El 20 de noviembre de 2008, salió de su casa de Holmberg al 4100 de Saavedra a las 19:15 tras recibir en su celular un llamado de un teléfono que usaba Larrosa.
El joven, que circulaba en su auto Volkswagen Gol blanco, fue interceptado por los cuatro imputados que circulaban en un VW Bora y lo traspasaron de auto.
A las 20:21, el padre de Rodolfo recibió el primer llamado extorsivo en el que le exigieron el pago de 50.000 dólares de rescate.
A lo largo de la negociación, la familia primero ofreció 5.000 pesos, pero el captor que hablaba le dijo a la madre: "¿Cómo no vas a conseguir la plata si vos tenés una fábrica de comida?".
La familia luego ofreció 9.000 pesos, pero el trato nunca se cerró porque los delincuentes no volvieron a llamar.
El cadáver del joven fue hallado a las 7 del día siguiente en un predio de Bernal, a metros de la autopista Buenos Aires-La Plata.
Según la autopsia, Rolo fue ejecutado de un disparo de pistola calibre .45 en la nuca y, luego, le arrojaron nafta al cuerpo y lo prendieron fuego para borrar rastros. (Infobae)