Además, los chacareros calificaron de "muy insuficientes las medidas de seguridad anunciadas por autoridades del gobierno bonaerense para frenar la ola de robos en los campos de la región".
"Tenemos miedo de que las soluciones lleguen recién cuando los chacareros, que ya están armados hasta los dientes, empiecen a los tiros y muera gente inocente en la desesperación por evitar los robos", dijo a Télam un productor agropecuario de Pergamino.
La ciudad de Pergamino y su zona rural, 222 kilómetros al norte de la Capital Federal, son hoy epicentro de una inédita seguidilla de asaltos violentos. Los robos en los campos incluyeron golpizas, torturas y violaciones de las víctimas.
El caso más resonante fue el ataque que sufrió el domingo 9 de junio el productor Marcos Irasusta, quien actualmente se recupera de las lesiones sufridas, en el Instituto del Diagnóstico de Buenos Aires.
Irasusta fue asaltado por dos ladrones que lo rociaron con querosén y le prendieron fuego en su campo de la localidad de El Socorro, 20 kilómetros al norte de Pergamino.
Ni la detención de dos sospechosos por la feroz agresión a Irasusta, ni el inminente envío de un avión de la policía bonaerense para sobrevolar los campos lograron frenar el miedo y la bronca de los productores de Pergamino.
En diálogo con Télam, los chacareros exigieron medidas "más drásticas que las anunciadas la semana pasada en Pergamino por el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Luis Genoud". (Télam)