Los protagonistas de la historia serían un profesor de 40 años y una alumna, ambos pertenecientes al Colegio Secundario Primera Junta, del barrio homónimo.
De acuerdo con los voceros, la menor sería hija de un abogado y funcionario de un organismo provincial, aseguraron los investigadores.
Pese a que la denuncia fue interpuesta la semana pasada por los padres de la menor, trascendió recién ayer que el hecho desencadenante fue un celular que la familia descubrió en la menor y que ésta luego atribuyó al profesor, según la acción penal motorizada en la fiscalía a cargo del Doctor Ramón Alfonzo.
Comunicación
De acuerdo con la versión de la jovencita, reconoció que sentía cierta atracción por el profesor, hecho que la llevó a aceptar un celular a través del cual estarían comunicados fuera del ámbito educativo.
Después de varias semanas de sms recíprocos, días atrás la familia descubrió el aparato en manos de la menor y en minutos ésta confesó el origen del celular.
Refrendada la denuncia, como primera medida la Justicia solicitó asistencia médica para la menor, cuyos informes habrían establecido “actividad sexual de antigua data”, agregaron las fuentes.
No conforme, ayer Alfonzo y el juez Miguel Moreno participaron de una Cámara Gesell, a la cual también se plegaron psicólogos del Poder Judicial.
Relato
En ella, la alumna habría señalado que tiempo atrás fue invitada a la casa del profesor, ubicada en un barrio capitalino.
Ya en su interior, el docente habría comenzado a besarla y terminaron teniendo sexo que la jovencita afirmó “no fue consentido”.
Justamente, tratándose de una menor de edad (hasta los 17), anoche Alfonzo requirió la detención del educador, sosteniendo que incurrió en “abuso sexual aprovechándose de su relación profesor-alumno”.
‘Abuso sexual con acceso carnal’ es el delito endilgado al adulto, figura que anoche movilizaba a una comisión policial, detrás del profesor.
En forma simultánea, un abogado del foro local habría intentado interponer un recurso de eximición de prisión, en pos de evitar la aprehensión y exposición del profesor.
Sin embargo, los esfuerzos habrían resultado infructuosos, deduciéndose que el juez Miguel Moreno refrendó la orden de detención que podría materializarse esta madrugada.
Una vez puesto a disposición de la Justicia, el profesor sería trasladado a Sanidad Policial y luego quizás alojado en la Alcaidía de Tribunales.
Del profesor se sabe que mantendría una conducta normal, con lo cual la noticia causó inocultable impacto entre sus colegas.
Informes
Asimismo, ahora la investigación incluirá informes socioambiental, tanto del barrio del profesor, como también entre la población estudiantil, adelantó una fuente judicial.
Vale destacar que los alcances de la medida suelen resultar relativos, ya que está sujeta al concepto individual que un ámbito (vecinal-laboral) mantiene de una persona. Aún con tales características, la Justicia afectaría a varios asistentes sociales al caso.
Fuente: elliberal.com.ar
