En horas de la madrugada, desconocidos ingresaron al local por el hueco del aire acondicionado, que se encontraba tapado con un cartón, y una vez adentro vaciaron la caja registradora, donde había $ 200, además de llevarse mercadería.
La dueña llegó y se encontró con el cartón tirado en la puerta, y varias cajas tiradas detrás de los mostradores.
De inmediato, llamó a la policía, que se hizo presente con personal de la unidad judicial N° 1.
Los ladrones serían menores de edad, ya que el lugar por donde entraron es de escasas dimensiones y de difícil acceso.
La galería tiene personal de vigilancia nocturna, y los dos ingresos a la misma por la noche quedan cerrados con rejas de gran tamaño.