Esa tarde, la fiscal del caso, Mariana Sogio, se dirigía a la casa de la familia, situada en la calle Arriola, para realizar una inspección ocular, motivo por el cual la policía mantenía vallada y cerrada al paso la cuadra.
El hecho ocurrió en un chalet de dos plantas y rejas situado en Ramos Mejía, en la zona oeste del conurbano, cerca de las 4 de la madrugada del pasado lunes.
Dos delincuentes con los rostros cubiertos por pasamontañas y armados saltaron las rejas e ingresaron a la casa por una ventana.
Una vez en el interior, los delincuentes sorprendieron al dueño de casa, de 27 años y tapicero de autos, que dormía junto a su esposa, de 25, hija del dueño de un corralón de materiales de la zona.
Según las fuentes, al hombre lo ataron de pies y manos y a la mujer la encerraron en el baño, mientras que dentro de la vivienda descansaban los dos hijos del matrimonio, un niño de 4 años y una nena de 5.
El hombre contó esta mañana a la prensa que los asaltantes, a los gritos, amenazaron con violar a su esposa y a su hija, al tiempo que le exigían la entrega de dinero y elementos de valor.
Tras permanecer dos horas dentro de la vivienda, los ladrones se apoderaron de unos 2.000 dólares y unos 4.000 mil pesos y abandonaron el lugar.
Los investigadores creen que frente a la casa, estaba estacionado un auto con un tercer cómplice, que ayudó a los otros dos ladrones a escapar.
Voceros judiciales dijeron a Télam que luego del hecho, el dueño de casa denunció lo ocurrido ante el personal de la comisaría de Ramos Mejía e intervino la fiscal Sogio, quien inició actuaciones por robo.
Sin embargo, la niña les contó a sus padres una serie de actitudes que uno de los delincuentes había tenido con ella durante el asalto, motivo por el cual se amplió la denuncia por un abuso sexual simple, ya que no hubo penetración, añadieron las fuentes.
En ese sentido, la fiscal Sogio ya ordenó que la nena sea sometida a estudios médicos y también psicológicos, agregaron los voceros.
En tanto, los detectives policiales intentaban establecer si el hecho fue un robo al voleo si existió alguna motivación particular por parte de los delincuentes, como por ejemplo una venganza por alguna deuda, especularon fuentes de la pesquisa.
No obstante, fuentes judiciales dijeron que la pista más firme es la del robo común cometido por autores por el momento ignorados.
Esta mañana, vecinos de la zona contaron a Télam que la familia asaltada vive en esa casa desde hace dos años y que hasta hace pocos meses estuvo realizando reformas en la vivienda.
Los mismos vecinos recordaron que antes vivía allí un matrimonio que decidió vender la propiedad tras un asalto.
Fuente: Telam