El hecho sucedió el miércoles a las 16 horas, cuando Higinio Burela, un jubilado oriundo de Mendoza, se encontraba en esta ciudad, alojado en una de las habitaciones del hospedaje situado al lado de la Catedral.
El hombre se dirigió momentáneamente a la cocina, y en ese momento los delincuentes entraron a la habitación donde se apropiaron de una cartera en la que guardaba la $ 6.000 en billetes, y otros $ 200 en monedas.
El jubilado se dio cuenta cuando regresó a la pieza, y según sospecha, fueron dos menores con quienes se cruzó en la escalera, ya que los vio bajar apresurados y salir corriendo en dirección a la salida de calle San Martín.
Además una persona habría visto a los menores cuando le entregaban algo a una mujer rubia y de tez blanca, que se encontraba en las inmediaciones.
Policías que pasaban por el lugar salió detrás de los menores y lograron interceptarlos, pero no se les encontró el dinero sustraído.
El testigo les informó sobre la mujer, pero ya había desaparecido.