En el asiento dejó una cartera que contenía la suma de $ 3.000, U$ 200 y una chequera, además de documentación personal.
En ese pequeño lapso que le demandó abrir el portón y regresar al coche, alguien le sacó la cartera sin que ella se diera cuenta.
La damnificada llamó a la policía, y si bien dijo haber visto a un sospechoso en las cercanías, no pudo aportar mucho sobre sus características.