Ese día, entre las 8 y las 8:30 de la mañana, los sujetos llegaron a las oficinas ubicadas en Junín 921, inmueble.
Gordillo llamó a la puerta y fue atendido por el empleado Diego Emmanuel Bruzzo, a quien le preguntó por “el ingeniero”.
Los sujetos aprovecharon para entrar al local, y en ese momento Roldán sacó un arma de fuego, la colocó en la cabeza de Bruzzo, diciéndole “quédate piola o sos boleta”.
Luego lo trasladaron a punta de pistola hacia el baño, junto a Carolina Ferreira, y Ramona Rosa Palacios.
Los asaltantes le quitaron el celular a Bruzzo, y posteriormente se apoderaron de la suma de $3.000, que se encontraban en una pequeña caja de seguridad en una de las oficinas, y de otros $600, que se encontraban en la cartera de Palacios, para luego darse a la fuga.
Aunque los imputados no declararon hoy en torno al hecho, el tribunal ordenó leer lo que habían dicho en la etapa de instrucción, cuando negaron haber cometido el asalto.
Mañana deberán comparecer los tres damnificados del hecho.