Se trata de los hermanos Jesús y Germán Rodríguez, de Rubén Miranda y Juan Rueda, quienes aflojaron un bloque de cemento de la pared oeste de la Unidad Carcelaria número dos, que está en la ciudad de Metán, a unos 135 kilómetros al sur de la capitalsalteña.
Los presos, considerados delincuentes de alta peligrosidad, trabajaron durante una media hora para hacer el boquete, salieron de a uno y corrieron hacia el alambrado perimetral, que sortearon para luego ganar la calle Urquiza, mientras que los guardias sedieron cuenta unos minutos después que faltaban en la celda.