El degenerado aprovechó las sombras de la noche, la oscuridad de la cuadra donde se encuentra ubicada la vivienda, para esconderse y, luego de esperar un tiempo prudencia y observar que nadie estaba mirando su accionar, comenzó a manosear a la mujer.
La joven, en un primer momento, creyó que se trataba de su pareja que dormía junto a ella. Pero al despertarse observó que se trataba de un degenerado, quien había aprovechado la oportunidad para toquetearla. Al ser descubierto, y al escuchar los gritos de la mujer, el hombre huyó en forma rápida.
Luego del susto, la mujer realizó la denuncia correspondiente en la policía del barrio, pero, lamentablemente, no pudieron dar con el depravado, debido a que la víctima dio pocos detalles del hombre que abusó de ella.
Fuente. elliberal.com.ar