Según se informó, no hay muertos ni heridos, pues los cuatro penitenciarios que quedaban de rehenes están "en buen estado de salud", aseguró Bruni.
Ahora, se espera que se cumplan los traslados solicitados por los amotinados. En este sentido, ocho pidieron ir a San Felipe, en Boulogne Sur Mer y dos a San Rafael, quienes ya se encuentran en viaje.
También realizó declaraciones el vicegobernador, Cristian Racconto, quien destacó el trabajo en conjunto.
"Los rehenes ya están con sus familias y en buen estado de salud. Son personas relativamente jóvenes. Esto demuestra que cuando nos unimos las cosas salen y salen bien", dijo Racconto a los medios.
Por su parte, el director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, confirmó que accedieron a las exigencias de los presos. Ocho de ellos serán trasladados al Complejo Penitenciario San Felipe, con mucha menos seguridad que la cárcel lujanina. "Los internos están tratando de reencausar su destino y han visto que no lo pueden hacer acá", remarcó Sarmiento.
"Nosotros no pusimos condiciones, sólo cumplimos con las exigencias que ellos nos pusieron. Sí, obviamente, les pedimos que entregaran a los rehenes", admitió Sarmiento a la prensa local.
El motín terminó tras casi 22 horas de tensión desde las 16 del domingo hasta las 14 de hoy, cuando el senador Bruni confirmó el fin del conflicto ante los medios. "Fue una salida pacífica, sin heridos", remarcó, y agregó: "Ahora habrá que investigar las causas y las responsabilidades".
Al lugar concurrió la jueza de ejecución penal María Inés Vargas de Romero, como así también el ministro de Seguridad mendocino, Carlos Aranda, y el fiscal Daniel Carniello.
El motín se originó en el pabellón número 5, donde están alojados unos 50 reos. Se indicó que uno de los cabecillas del incidente sería Marcelo "El gato" Araya, un conocido delincuente vinculado al narcotráfico, y enemigo de Daniel "El rengo" Aguilera, ex jefe de la barra brava del club Godoy Cruz. (Infobae)